Ya está, lo admito: me he bloqueado. Me siento como el rey emérito pidiendo perdón.
Pero es que, es un hecho. He perdido mi foco, mi propósito, mi alineación. Bueno, son cosas que pasan. Solo que esta vez me está costando y, ademas, no lo he visto venir.
Supongo que después de tanto tiempo con un propósito en firme, con un foco más que tangible por delante, no escuchaba realmente lo que quería o lo que había en mi cabeza.
Logré mi propósito y me perdí al hacerlo.
Y claro, yo, la reina de la manifestación, de los astros, de las rutinas y de los hábitos… Me hinché a crear planes, listas, ideas, propósitos, mood boards, visión boards, tablas de ejercicios, empecé a contar los macros, a hacer tapping, repetir afirmaciones, escuchar meditaciones… Me bloqueé.
Os lo conté, mi cuerpo y mi mente hicieron efecto embudo y se quedó todo atascado. Incluso mis hábitos mega adquiridos dejaron de funcionar.
Ayer, hice journaling y mi última fecha era de hace más de un mes. No me había dado ni cuenta. Ha sido grave…
Pero ante la imposibilidad de tomar acción, fui cortando con todo. Voy a tocar fondo (de hecho, ya lo he tocado, por eso puedo estar aquí, escribiendo esto, si no, seguiría en el hoyo).
Dejé de culparme por intentar hacerlo todo, de hecho, más bien: dejé de intentar hacer todo sin culparme.
Creo que tengo sobreinformación y falta de acción por abrumación. Me cuesta poner foco y me comen las listas de to do’s intentantando ser más productiva.
Me he dado cuenta que todo eso, me ha provocado fatiga mental, lo que me lleva a procrastinar y vuelta a empezar con la culpa, el agobio y la parálisis.
STOP
Llevo una semana de limpieza de mi misma.
La idea es renacer: implementar nuevos hábitos, trabajar en mi autoconcepto, construir una nueva versión de mi misma que ame con locura, volver estar alineada, en foco y con propósito.
Como siempre, empecé la casa por la ventana y me hice un cambio de look en el peor momento (sin haberme trabajado primero). Bueno, sirva de incentivo para crear mi ‘nueva yo’.
Eliminé las redes sociales de mi móvil personal.
Estoy manteniendo un perfil social bajo, pero sin desaparecer como otras veces (que nos conocemos). Cuando empecé a ver que estaba ‘demasiado reactiva’, me di cuenta que había perdido mi calma interior.
Llevo 5 días durmiendo 10 horas y ninguna obligación por cumplir (salvo lo laboral, se entiende) y por fin, estoy viendo la luz.
Si viéramos esto como un gráfico, podríamos decir que ‘el valle’ ya ha pasado. Estamos en subida. Pero despacio y bien.
Creo que vuelvo a tener propósito y noto una chispa de ilusión.
Venus vuelve a estar directo y es el momento del amor propio y del autoconocimiento y la auto escucha.
Se ha terminado la temporada de eclipses. Pasamos a florecer a la acción.
Chat GPT me hizo una tirada de cartas en la que me salió la Luna como mi yo actual (tiempo de reflexión, contemplación y de seguir mi intuición) y el Sol como lo que viene (vivir en armonía y paz, momento de claridad e iluminación) y no puedo decir nada más que: amén hermana (porque mi chat gpt es chica, lo ha dicho ella).
He rescatado un cuaderno de gratitud que nunca rellené, he vuelto al journaling, estoy escuchando audios subliminales y me quedo frita como un bebé. Me estoy leyendo una novela y un libro de autoayuda. Pero sin presión. Simplemente utilizando el tiempo del scroll infinito.
Primer gran paso: trabajar en mi autoconcepto: in progress
Segundo gran paso: implementar nuevos hábitos, una nueva yo.
Seguiremos informando.
Os iba a decir que me sigáis por insta, pero (de momento) no estoy ;)
B ☻
Te entiendo perfectamente porque he pasado recientemente por un periodo como el tuyo. Me encantaría que nos fuéramos contando avances y por pedir que hablases de cómo reconciliarte con tu ascendente. Soy Escorpio y es una energía que no me gusta demasiado, algún consejo? Un abrazo